Recientemente me he vuelto a acercar poco a poco a la fotografía analógica con la cual había perdido familiaridad después de tanta foto digital. Creo que la foto en película tiene en general una textura, una resolución y una reproducción de los colores muchísimo superiores a cualquier foto digital. Además tiene ese encanto de la imperfección que la acerca mucho más al concepto de obra de arte.
He empezado entonces a experimentar con la Olympus Trip, la Polaroid, la Sprocket Rocket, La Nikkormat y por último con mi favorita, la Canonet, que ha sido mi último regalo de cumpleaños (Gracias Dani!). Hablo de la Canonet original, la primera, la del 1961, una telemétrica de 35 mm con objetivo Canon SE de 45mm y f/1.9. Una auténtica joya.
Después de años desde mi primera incursión en Poblenou y ese reportaje sobre sus transformaciones urbanísticas, he vuelto entonces a explorar a fondo la zona, ya que ahora es también el barrio en el que vivo, pero esta vez lo he hecho con esta indestructible maravilla vintage colgando del cuello. El resultado me ha dejado más que satisfecha, unos colores y una nitideza increíbles. Os escaneo aquí mis primeros pasos con la Canonet, pero tened en cuenta que escaneadas pierden un poco de calidad. Pronto publicaré más.